Técnica milenaria totalmente natural en el que usando hilo específico trenzado se extrae de raíz todo el vello, hasta el más fino y pequeño. La técnica es sencilla, pero requiere destreza, conocimientos de la piel y diseño de la ceja.
Se utilizó en la antigua Persia, India y países de Oriente Medio y en la actualidad está cobrando cada vez más protagonismo por ser un método sencillo, menos irritante para la piel y más duradero que las pinzas o la cera, no produce alergias y es 100% natural.